hoy le he pedido a mi cuerpo,
que arara el tuyo,
en tu surco profundo.
hoy le he pedido a mi cuerpo,
sembrar tu cuerpo con semillas de esperanzas.
hoy le he pedido a mis manos
que fueran gaviotas
en el mar de tu carne
y se posaran sobre ti, calientes,
gozosas, delicadas.
y cada tramo,
cada tramo del tuyo
se ha vuelto caricia compartida,
se ha hecho fruto del verano y de la siega.
hoy le he pedido a mis labios
entrar apasionados en los tuyos,
apretar, absorber, beber los tuyos,
sabiendo que son míos.
hoy le he pedido a mis ojos
recorrer acariciando todo
tu cuerpo desnudo apasionado
besar con la caricia del deseo
cada palmo viviente y palpitante
con amor infinito.
hoy le he pedido a mi pecho
acariciar tus senos incrustados
entre mis brazos abrazados;
a tu cintura
fundirse con la mía.
y sentirte, en tus senos,
- tus pezones erectos
de pasión y ternura, -
rozándome el pecho.
hoy he sentido en mi alma
cada cédula viva,
cada átomo abierto,
viril y palpitante
he sentido mi cuerpo.
cada latido de mi vida entera,
eras tú,
ya no era yo,
porque eras mías
y yo era tuyo
en una entrega humana
llena de vida, de pasión y de locura,
llena de amor, de toda mi persona,
llena de amor, de tu persona entera.
en una sola carne,
tu cuerpo y mi cuerpo
incrustados
en un solo cuerpo.
y un solo amor,
un solo corazón
y un alma sola.
todo amor, sólo amor, donación plena,
y Dios-amor,
y Dios flotando entre las cosas todas:
y allá dentro,
muy dentro,
muy dentro Dios,
su fortaleza uniendo
alma y carne,
amor, ternura y cuerpo.
"hoy he pedido a mi cuerpo."
"regalo de Dios"
jueves, 23 de agosto de 2007
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