A ELENA
No sé.
lloraban ayer las cosas todas a mi alrededor.
la tarde estaba gris y llovía mansamente.
los pinos, que entran en mis ojos por la ventana de mi cuarto,
se condolían y chorreaban quedamente.
todo estaba húmedo.
mi mesa de trabajo con la luz apagada
sin papel ni cuartillas sobre ella.
la cama sin destapar
con las sábanas tiritando de frío
como cuerpo de mujer antes de vivir el amor por vez primera.
la persiana medioabierta.
la puerta entornada.
el tocadisco, seco, más que mudo.
y la radio, con mil ondas en los vientos
sin conectar ninguna.
lloraban ayer las cosas, sí, a gritos,
y mi corazón no se enteraba.
sí, sí, tú habías entrado,
Y ME MIRASTES SIMPLEMENTE.
¿comprendes?
ME MIRASTE SIMPLEMENTE.
jueves, 23 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario